jueves, 1 de mayo de 2014

¿Por qué preventiva reincidente?

Hace tiempo que vengo dándole vueltas a la idea de crear un blog pero no me atrevía. Sin embargo, alentada por los amigos, he decidido lanzarme a la tarea por dos motivos principales: la primera, totalmente egoísta, por la necesidad de ordenar mis pensamientos mezclada con cierto espíritu exhibicionista; la segunda, un poco más altruista puesto que, como dice alguien a quien quien quiero y respeto, "es necesario crear conocimiento y que nosotros escribamos nuestro propio relato", así que os dejo con mi primera entrada en la que explico el porqué del título del blog.

Cuando comencé a trabajar en prisiones hubieron varias cosas que me llamaron la atención: una de ellas fue la cantidad de etiquetas con las que clasificamos a los internos: primario, reincidente, preventivo, penado, preso, profesional, prisionalizado... Estas etiquetas, que a menudo utilizamos en la jerga profesional, tienen su utilidad puesto que nos permiten realizar la primera separación interior, tema que abordaré en la próxima entrada, no obstante me deja cierto regusto amargo el reducir una persona a meros conceptos esquemáticos. 

De todas estas etiquetas las peores, en mi opinión, son preventivo y reincidente. Estar en situación preventiva, frente a estar en situación de penado, implica dos desventajas principales: una de ellas es la imposibilidad de acceder a beneficios penitenciarios tales como salidas programadas, permisos, progresiones de grado o libertad condicional; el otro inconveniente lo constituye el hecho de que el preventivo, por el mero hecho de su situación procesal, obtiene una puntuación más baja que el penado para valorar su acceso a un trabajo remunerado. Si a ello le sumamos la incertidumbre que supone el estar a la espera de juicio es fácil adivinar que la situación es, cuando menos, un tanto desesperante. 

Con respecto al otro marchamo, el de reincidente, tiraré de refranero popular: para un gato que maté, matagatos me llamaron. Si el interno ha cometido un delito en el pasado, se desprende sin dificultad que probablemente de éste no se va a escapar. 

Uno de los dos módulos en los que trabajo está calificado, precisamente, de preventivos-reincidentes, de ahí el nombre de este espacio y mi especial simpatía por esta población. La casualidad ha querido que finalice mi primera entrada tal día como hoy: si estáis trabajando os deseo un feliz día si, por el contrario, estáis en paro os deseo un mejor futuro. Os dejo con Camarón, acompañado a la guitarra por Tomatito. Este vídeo es una forma de agradecimiento a Tomatito por la generosidad que mostró ayer al compartir su arte con los internos y los profesionales de la prisión. 



6 comentarios:

  1. Por fin te has lanzado a la piscina y me alegro! Me hubiera molado más un fifty fifty siendote sincero... Ahora a ponerte las pila y a enseñarnos muchas de las cosas e ideas de esas que no paran de rondar por tu cabeza. Te felicito por la iniciativa! Suerte y al toro compañera....

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    1. Lo del fifty fifty no te lo recomiendo, ya sabes lo cafre que soy. A ver si entre los dos abrimos un poco este mundillo. Gracias por comentar José Manuel.

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  2. Grande Elena, eres una mujer muy emprendedora, y eso me encanta!!!!!!
    Por supuesto, aquí tendrás a una fiel seguidora más..., ya que me parece muy interesante tu blog y por supuesto, el respeto y la profesionalidad con la que abordas ciertos temas.......

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    1. Muchas gracias Pilar, por hacerte seguidora y por los piropos. Espero que te sea interesante lo que vaya tratando.

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  3. Leeremos tus entradas con mucho interés. Aprenderemos seguro...

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